Las edades del puerto
“Las edades del puerto” ya es una realidad. Después de más de dos años de desarrollo, escritura, corrección y maquetación, finalmente la historia de Nora, Roberto y Pedro ha podido ver la luz. El origen de esta novela hay que...Leer másRemiendos
Beatriz tiene un agujero para cada calcetín. Es cómo si los juguetones dedos de sus pies desearan una libertad que ella no puede darles, horadando túneles a través de la lana, del algodón o de la seda. Sus pies, sus Leer más…
El castañero
Bajo el brillo encarnado de las luces, la navidad se despereza. El frío, enrojecido sobre las mejillas de los niños que corretean alrededor de sus padres, ha llegado de repente, como un invitado que se presenta antes de la hora Leer más…
La ballena
A Jonás lo habían llamado tantas veces gordo que, al final, pasó de estarlo a serlo. Todos pusimos un clavo en la tapa del ataúd de su autoestima, todos. La ingenuidad de los niños es, en realidad, crueldad, una crueldad Leer más…
Los martes, crisantemos
Los martes eran los días que se escribían con las manos llenas de crisantemos, con el profundo duelo de la semana eterna que camina cuesta arriba lastrada por la tristeza tolerable del otoño recién nacido. El hálito frío de las Leer más…
El café sobre la mesa
La mañana flota sobre el café, que se enfría sobre la mesa de la cocina. Ella lo mira sin verlo, todavía atrapada en el velo de un sueño que no recuerda. Las arañas que tejen la tela de sus ojos Leer más…
Septiembre
Baja el telón y cae septiembre como un velo de plata sobre el verano, como la hoja amartillada de una guillotina que corta de raíz los vestidos largos, el respirar calmo, las tardes que amarillean sobre la noche. Comienza la Leer más…
Cortando hilos
El día en el que las marionetas arrancaron sus hilos para ser libres también lo hicieron las cometas. Mientras que los títeres huyeron, claqueteando contra el suelo empedrado huyendo hacia las montañas de los titiriteros, las cometas emprendieron el vuelo Leer más…
Los finales tristes
No hay final que no sea triste ya que, de alguna manera, todo lo que termina muere. «No quiero finales tristes», me dicen, pero ¿cómo evitar la derrota de la última página? ¿Cómo no sentir la despedida de aquellos con Leer más…
Verano
El sol del verano impartía justicia a los pocos valientes que no habitaban en las sombras proyectadas por los árboles centenarios del paseo de aquel parque. El chasquido de las hojas a la más leve brisa anunciaba los pocos instantes Leer más…
El naufragio
Todo naufragio arroja restos a la playa. Van envueltos en restos de coral roto, amarrados entre algas que se empeñaron en retenerlos. Aquellos que dejaron nuestras naves nos son comunes, recuerdos de las derrotas que nos precedieron, jirones de velas Leer más…