Atasco

“A la segunda va la vencida”, pensó, y volvió a bajarse los pantalones en medio del virulento tráfico que inundaba la avenida esa mañana de verano. El reflejo del sol en sus blanquecinas nalgas cegó sin remedio entonces, al conductor del autobús número 8, que había olvidado las gafas de Leer más…