El baile de máscaras

Publicado por garvidal en

A veces pensaba que su vida no era más que un baile de máscaras en el que siempre le tocaba danzar con la misma persona, vestido de otro modo, bajo otro antifaz, pero, una y otra vez, al descubrir su rostro, las facciones eran las mismas. Quizá unos ojos distintos, una nariz diferente, pero, bajo la piel, en ese lugar pequeño en el que todos vivimos detrás de nuestra mirada, siempre era el mismo hombre. Lo reconocía, aunque tarde, en sus gestos, en como su mano le agarraba del brazo como un grillete, en como le susurraba preguntas incómodas, le reclamaba atención y le exigía ser el centro de un universo como único sol. El permiso, la disculpa, el chantaje sumiso, la necia mentira de un amor convenido, todo eso era, una y otra vez, con lo que los hombres la cercaban. Desvestidos del impune disfraz con el que llegaban hasta ella, siempre terminaban por buscarle un uso, tolerarla en el desprecio, en la insatisfacción de quién lo quiere todo no dando nada. Y ella, sentada en la parada de aquel autobús circular que recorría una y otra vez su vida, no veía salida que no fuera creerlos, que no fuera quererlos. Abandonaba cuanto le pedían y daba más de lo que tenía, respondía a sus reclamos con plegarias y se hacía, cada vez, más pequeña, era un esqueje intentando sobrevivir a la sombra de una mala hierba. Mutilaban sus flores para que no se viera hermosa, apagaban su voz para no escucharla y, siempre, terminaban acusándola del delito de ser poco cuando ya no le quedaba más por dar. Después tocaba, de nuevo, reconstruir sus entrañas y sacar la basura que quedaba en los rincones de su tristeza. Pero, pese a todo, cuando volvía a respirar, acudía a los bailes de máscaras para soñar, esta vez, ser elegida por el príncipe. Y, bajo el disfraz, el mismo hombre. Y todo empezaba de nuevo. 

Categorías: Microrrelato

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.