El regreso

Publicado por garvidal en

El camino de vuelta siempre parece más corto, aunque suele ser más angosto y empinado. Uno vuelve cargado de sabores, los que dejan los recuerdos, de pasos dados y alguna piedra en el zapato. La mochila vuelve llena, la ropa trae el indeleble polvo del camino y el viento que sopla nos parece el mismo pero ha cambiado, porque el viaje siempre te cambia. El tiempo pasado no regresa contigo y dejas, en cada lugar, una parte de ti mismo, tanta como traes pegada a ti de aquellos que te cruzaron. El mismo sol, las mismas estrellas, pero una vida más gastada en la maleta dispuesta entre los pliegues del presente, con alguna arruga más en los ojos como una muesca en el revolver de la vida y con el sentir de los ríos que transitan por los meandros cercanos a su desembocadura. El camino de vuelta siempre nos devuelve al lugar del que partimos, que, como nosotros, ha cambiado, se ha cubierto de una pátina que lo envejece y lo amarillea, como un recuerdo mustio que pensábamos había quedado atrás. Y el primer día hereda al último, con las mismas voces, los mismos pasos, como si el viaje hubiera sido un sueño tan solo, un paréntesis de vida y de libertad que se difumina cada minuto que pasa como si nunca hubiera tenido lugar, aunque las marcas del camino siempre quedan en la memoria. Y, nos queda, volver a soñar con el siguiente viaje, con el siguiente viento que nos lleve lejos de la rutina a navegar libres de nuevo. 

Categorías: Microrrelato

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