Los martes, crisantemos

Publicado por garvidal en

Los martes eran los días que se escribían con las manos llenas de crisantemos, con el profundo duelo de la semana eterna que camina cuesta arriba lastrada por la tristeza tolerable del otoño recién nacido. El hálito frío de las mañanas cortaba la crema del café que descafeinaba el silencio abrupto en el que las voces del periódico le hablaban a los ojos; noticias como puñaladas y futuros inciertos proclamados por profetas vespertinos. En la televisión, silenciada por el murmullo de los otros, desconocidos discutían alrededor de una mesa frígida mientras que, sobre la suya, en la intimidad de su rincón junto a la ventana de la cafetería, habitaba tan solo una taza de café medio vacía, cruel como un punto de mira. El cristal, empañado en las esquinas, le permitía ver pasar a personas fugaces, amodorradas, melancólicas de lechos pares, a madres tirando como perros de trineo, rodeadas por sus cachorros perezosos de rutina, a barrenderos aburridos y a peregrinos sin fe. Se le escapaban entre los dedos los minutos de libertad concedidos por su pobreza, tiempo para soñar veranos pasados antes de volver a la esclavitud parcial del asalariado, vender tiempo de vida a cambio de poder vivir, borrar la mente y ser vacío hasta que las horas pasen y la añorada libertad retorne. El trabajo, con la mente a medio gas, con el alma amodorrada, con los sueños guardados en los cajones lúgubres de la mañana. Y mientras, la vida pasaba por la puerta vestida de hojas amarillas, de cantos de estorninos, burlándose del reo que habita en la soledad encerrada de su propia celda, tras el mostrador de la tristeza, bajo el techo incómodo de la necesidad obligada de aquel que, por no vender su alma la alquiló por horas al mejor postor.

Categorías: Microrrelato

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.