Gente de 360º
Desde el pasado 15 de mayo muchas cosas han cambiado, aunque parezca que no.
Sobre todo ha cambiado la perspectiva, la manera en la que gente de todas las edades, de todas las ideas, de todas las culturas, miraba a otra gente y se relacionaban entre ellos. Gracias a las movilizaciones del 15M y a las posteriores acampadas hemos encontrado que, una generación que todo el mundo daba por perdida, ha conseguido a través de sus propios medios y hablando con su propia voz, crear un movimiento en el que tienen cabida gente de 360º.
La visión política tradicional en este país nos dividía a todos en gente plana de 180º, de izquierdas, de derechas, de centro, personas que solo miran a un lado o al otro, pero no no saben a quien tienen sobre ellos o bajo su cómodo escaño, representantes teóricos que habían perdido el contacto con la realidad y que están a años luz de sus representados, y que como se ha demostrado, a todas luces han sido incapaces de entender el movimiento 15M y la reacción de los #indignados y de los acampados en todo el país.
Lo que si han intentado, cada uno a su manera, es atraer hacia si todo el potencial del movimiento, intentar adherirse de algún modo, pero es complejo, casi imposible, entrar en un lugar que no se entiende, y los políticos de este país no han sabido y no han querido entender el enorme enfado y la indignación que su actitud, su incapacidad y su falta de coherencia han provocado en la gran generalidad de la ciudadanía. Estos políticos, esta gente de 180º, tan solo han sabido reaccionar con gestos vacíos, y que pasadas las elecciones, una vez asentados los unos y los otros, han vuelto a sus quehaceres y no han sabido escuchar una voz de la calle que, pese a haber sido tan solo un susurro, podría convertirse en gritos, y una indignación que, si nada cambia, se transformará en rabia.
A esa gente, a la gente de 360º que puede mirar a cualquier lado, escuchar a cualquier otro y que vive con los pies en el suelo (que no con las rodillas), a esa gente, que somos un poco todos, debemos prestar atención. Al tiempo.
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