La encontré sentada en el suelo, en la posición del loto, descalza, con los ojos cerrados y las manos sobre sus muslos con las palmas vueltas hacia arriba. Vestía uno de esos pantalones anchos que Leer más…
Cortó la cebolla en brunoise y aspiró profundamente el primer chisporroteo del aceite cuando la depositó sobre la sartén caliente. Era olor a hogar, a cocina de casa. Le asaltó de nuevo, como cada vez Leer más…
Alfredo Viento sacó del cajón aquella carta, todavía sin abrir, en cuyo remite, con letra pulcra y tinta azul, estaba escrito “María Gijón Alarde”. Acarició aquel nombre con la yema del dedo índice, siguiendo su Leer más…
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