Jesús

Sin ningún motivo el mar se arrojaba contra las rocas que habitaban bajo el acantilado intentando arrastrarlas. Jesús observaba aquel decorado intentando encajar cada una de ellas en el lugar del que se habría desprendido, quién sabe cuánto tiempo atrás, arrancada de su pedestal por la fuerza del agua, por Leer más…