Microrrelato
Dónde mora el deseo
Le hipnotizaba verla caminar. El péndulo de sus caderas lo sacaba de allí dónde estuviera y anulaba su voluntad. Andar dos pasos por detrás de ella era lo más parecido a volar. Se transportaba entonces a su piel, suave, al olor ligero a limones y flores, al tacto liviano del Leer más…