Los días que vendrán

Publicado por garvidal en

Los días que vendrán

La felicidad sobrevive en la ignorancia de los días que vendrán. El futuro es un duende que juega al despiste, un tahúr con las cartas marcadas que nos espera, incautos, en los meandros del río que nos lleva y allí, sin piedad, nos marca con hierros candentes en el alma como reses al matadero. Todos llevamos la fecha de caducidad impresa indeleble en algún lugar imposible, una mecha que se consume, una vela que tilda al viento frío de un invierno inesperado, todos somos nuestro mejor momento ya que el ahora es la única realidad que conocemos. La espera es el alimento de los anhelos, pero también la mentira del presente, el engaño que nos auto infringimos por aspirar a un paraíso inventado por aquellos que nos quieren callados, que nos buscan dóciles, que nos ponen una zanahoria para que giremos en la noria que los enriquece. El siguiente bocado no será mejor que el que tenemos en la boca y nuestro tiempo es nuestra única riqueza, saborea, baila, respira porque cada bocanada es vida y nunca sabremos cual será la última. El pasado, en cambio, es la falacia que inventamos para explicar el presente, los sueños que confundimos con la realidad, el ideal que quedó impregnado en nuestros recuerdos, pero que falsea todo aquello que olvidamos para dejar atrás un lastre que nos impediría flotar. Toda la vida es ahora, todo el tiempo es hoy y toda la felicidad sobrevive en la ignorancia de los días que vendrán.  

Categorías: Microrrelato

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