Nos hacemos una recreativa II – El mueble
Como esto era lo que más complicado veía me decidí a hacerlo en primer lugar. Así, si comprobaba que era incapaz de terminarlo no me metería en más gastos ni más problemas. Lo primero fue decidir el material. Con mi extenso conocimiento en maderas nobles y otros polímeros, me dirigí al Leroy Merlin más cercano tras hacer un breve diseño de como podía cortar la madera que comprara. Por precio (sobre todo) y por resistencia me decidí por comprar DM de 16 mm, que parecía un producto asequible y fácil de manipular.
La idea era seguir los planos que había obtenido al pie de la letra, por tanto no iba a cambiar el tamaño de la máquina. Aquí cometí dos errores: el primero no haber ensanchado la máquina a 50cm en lugar de los 45cm de los planos, ya que el coste habría sido el mismo y habría tenido más sitio para los materiales que posteriormente tendré que introducir en la máquina, y el segundo no revisar bien los planos a la hora de poner los listones, ya que los planos están pensados para una madera de 10mm de ancho y la que utilicé fue de 16mm, lo que conllevó un par de problemas que os contaré más adelante.
Bien, pues ya en la tienda compré medio tablero de DM (un tablero completo es de 2.440mm x 1220mm, da para hacer dos máquinas) por 12,48€, un listón de madera de Samba de 15x15x2400mm (2,30€) y una pieza de metacrilato (en realidad Ecoglass) de 1×0.8m y 2,5mm de grosor (13,10€). El metacrilato lo usaré posteriormente para cubrir la pieza de los mandos y botones, para cubrir el monitor y para la marquesina superior de la máquina.
Además, y fuera del presupuesto, compré una broca de pala para madera de 28mm para hacer los agujeros de los mandos y los botones (3€), una broca de avellanar para los tornillos (6€, un robo, posteriormente compré un juego completo en lidl por 5€), unas pinzas de sujeción tipo sargentas, tornillos a granel y un par de hojas de sierra para cortes curvos (3,10€).
Y todo preparado para comenzar a currar:
En el servicio de corte de madera de LM no te hacen cortes inferiores a 25cm por cuestiones de seguridad. Por tanto, de mi despiece, les pedí que me hicieran del medio tablero dos cortes, uno de 45cm (la verdad es que lo debería haber hecho de 50cm) y otro de 50cm. Del primero, además, pedí me cortasen las piezas grandes, como serían la trasera y la pieza de abajo de la máquina, y un bloque con la pieza superior y la de los altavoces. En la pieza de 50cm pedí un corte para sacar la pieza de soporte del monitor, mandos superior y mandos frontal. El resto de la pieza de 50cm lo utilizaría para sacar los laterales. Aún con todo esto me sobró un trozo del que pude sacar alguna pieza de repuesto y sobre el que pude hacer las pruebas de corte.
Aunque en la imagen no se aprecia muy bien, ya estaban dibujados los dos laterales para su corte, basándome en los planos de la WeeCade. Las primeras pruebas de corte con mi sierra de calar fueron… como describirlas… funestas. La máquina, un cacharro de 1.000ptas más que cortar mordía, además los dientes de la sierra apuntaban hacia abajo, de modo que la sierra se levantaba a la hora de cortar y para empezar cualquier corte me destrozaba el lateral de la pieza. Menos mal que un amigo tenía una sierra digna (mil gracias Uge) y pude comenzar a cortar con más dignidad.
Lo primero que aprendí es que la sierra ha de ir a su ritmo. Si forzaba el corte empujando la sierra no había manera de seguir una línea recta, si la velocidad de corte era excesiva tres cuartos de lo mismo, así que, tras múltiples pruebas y alguna cagada parece que los cortes rectos no se me daban demasiado mal, aunque el DM es un material duro. Ahora bien, los cortes curvos son otra historia. Pese a que utilicé una hoja para cortes curvos (más pequeña y fina que las de corte recto) mi falta de destreza con la sierra me hizo pasarlas canutas, y el corte quedaba ligeramente ladeado en lugar de completamente vertical, nada que la lijadora, la paciencia y un cubre cantos no pueda disimular.
En la imagen superior vemos las piezas rectangulares ya cortadas, y el tablero sobrante en el que me dediqué a hacer pruebas de corte curvo.
Aquí vemos ya todas las piezas cortadas:
Una vez todo cortado me dediqué, siguiendo a pies juntillas los diseños, a poner los listones para unir las piezas. Aquí, al no considerar el ancho de la madera, cometí un par de fallos que más tarde tuve que rectificar, y terminé también eliminando los listones del CPO (la parte donde estarán todos los botones y los mandos) puesto que para permitir que se abriera y se cerrara lo fijé con un sistema de cierres y muelles. Aquí los cortes de los listones:
Para fijar los listones a las piezas utilicé tirafondos (tipo bricomanía) y realicé taladros en los listones con la broca de avellanar, de modo que las cabezas de los tirafondos no sobresalieran. La verdad queda muy limpio… ¡¡yo que creía que avellanar era llenar un campo de avellanos!!. Una de las cosas que no hice fueron los agujeros laterales para botones, puesto que no me gustan los juegos de pinball y no los consideré útiles.
Aquí ya se pueden ver las primeras meteduras de pata. Los listones sobre los que apoyaría el soporte del monitor los puse respecto a las especificaciones de los planos, pero como el monitor que finalmente instalé fue de 19″ tuve que modificar la localización del mismo para que encajara bien. Además, los listones para la puerta trasera también los he eliminado, puesto que tengo intención de poner una bisagra y unos cierres con ruedas para poder abrir la puerta sin dificultad.
Ya va tomado cuerpo
Otro error ha sido el CPO. No consideré que en los planos, la medida del mismo no incluye los 16mm de ancho de la pieza superior, y ha quedado un poco grande dejando poco sitio con respecto a los laterales. Además esto me dio problemas con el metacrilato y el vinilo, pero esto lo contaré más adelante.
Una vez modificados los listones del monitor y tras hacer mil pruebas, pude posicionarlo correctamente para que se viera completo entre el CPO inferior y la tabla de los altavoces de la marquesina.
Bien, pues con esto, y por el momento, el mueble estaba terminado. Ahora tocaba dedicarse a la electricidad y la electrónica mientras recibía el pedido con los mandos y diseñaba los vinilos para la máquina.
Seguimos en breve.
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