Dalila

Cuando terminaba la jornada, le gustaba girar el cartel que pendía de una ventosa en el cristal de la puerta de entrada a la peluquería, para que mostrase la cara en la que podía leerse: “No le crecerá mucho el pelo, seguro que puede esperar a mañana”. Después cerraba su Leer más…

Las piscinas vacías

Le obsesionaban las piscinas vacías. Eran como tumbas del verano, canteras profundas, heridas sin cerrar en la corteza de tiempos pasados, tiempos cálidos y venturosos que murieron en septiembre. Se acercaba a ellas con el vértigo de un miedo irracional a caer dentro, observando aquellas escaleras imposibles, de aluminio, con Leer más…

La novia

La encontró malherida y maltrecha bajo una manta de escombros en la última planta de la torre. Cualquier otro la habría dejado morir allí, sin duda, pero su alma de carpintero se conmovió al ver como la vida escapaba de sus manijas y la llevó con él a su viejo Leer más…