Microrrelato
Remiendos
Se le partió el alma en dos, como tela cortada con tijeras de modista, dividida como mantequilla acariciada por un cuchillo caliente. No había visto las líneas de tiza que marcaban el corte. Nadie las ve, son el plano de nuestras tristezas, las marcas que indican por dónde la vida Leer más…