Microrrelato
Y piensa…
Se desperezaba como los gatos los sábados en la mañana, justo antes de perpetrar el ataque a un despertar lleno de brillos de invierno. El frío momentáneo que se colaba al abrir las ventanas terminaba de despejarle los ojos, contrastando con la cálida acogida de la madera del suelo a Leer más…