A ese lugar oscuro
Se lo contó una tarde en la que habían bebido lo necesario para que los secretos se transformaran en confidencias y menos de lo preciso para que fueran confesiones. Se lo dijo con la naturalidad de un niño, sin filtros, Leer más…
Se lo contó una tarde en la que habían bebido lo necesario para que los secretos se transformaran en confidencias y menos de lo preciso para que fueran confesiones. Se lo dijo con la naturalidad de un niño, sin filtros, Leer más…
La primera niebla de otoño los sorprendió, todavía con los ojos llenos de verano. Las hojas de los árboles y los primeros edredones cayeron sobre calles y camas, se pintó el atardecer los labios de naranjas y rojos y comenzaron Leer más…
Se desperezaba como los gatos los sábados en la mañana, justo antes de perpetrar el ataque a un despertar lleno de brillos de invierno. El frío momentáneo que se colaba al abrir las ventanas terminaba de despejarle los ojos, contrastando Leer más…
El 4 de octubre es memoria, su memoria. Es uno de los días en los que más nos falta, los días en los que los demás nos dábamos a ella, la agasajábamos, la felicitábamos, es uno de esos días en Leer más…
El sótano está poblado por fantasmas, aquellos que no supieron vivir fuera y, todavía en la muerte, vagan por los pasillos de la empresa con expedientes, ya marchitos, bajo sus tenues brazos translucidos. A la hora del café se acumulan, Leer más…
Al pasar frente al portal vi que la puerta estaba abierta. Dentro solo habitaba la oscuridad y un rostro, iluminado por la pantalla de un teléfono móvil, que parecía flotar sobre las escaleras. Era temprano. Yo caminaba hacia el trabajo Leer más…
No conocía otra vida que no fuera el otoño. Era como una hoja caída, como un domingo nublado, como la tristeza del último día de verano. Barría con su caminar cansado las calles de la nostalgia, dormía en los callejones Leer más…
Tan solo fue necesaria una mirada para entenderse y que brotara la risa. Había sido así desde el principio, una conexión etérea que les permitía hablar tan solo con mirarse el uno al otro. Él decía que era magia, ella Leer más…
Minerva tomaba de la vida lo que ésta le daba. Aquello de los limones y la limonada que le decía su abuela, el “collige, virgo, rosas” que le rezaba su profesor de literatura del instituto y, sobre todo, el hambre Leer más…
Allí estaban ellos, en el quinto piso, frente al atardecer enrojecido que ardía al final del verano, vestidos tan solo con las voces que ascendían desde el parque que habitaba a pie del edificio. El otoño se avecinaba y, con Leer más…